Tanto a nivel artístico como académico, se ha intentado mostrar la virtuosidad del autor a través de un narrador que no duda, que no rectifica, que no se equivoca. Un sujeto neutro que lo sabe todo.

Así, al caminar por un museo nos topamos con obras perfectamente terminadas en las que es difícil saber en qué estaba pensando su autor al realizarlas; cuando vamos a un aula, el profesorado da una clase magistral en la que los hechos se presentan sin descifrar quien lo ha descubierto, como lo ha hecho o lo que ha vivido en el proceso; y cuando vemos un poster encontramos objetos, explicaciones y narraciones pero nada sobre quien lo ha hecho.

El objetivo tradicional ha sido crear obras cerradas y sin grietas.

Pero al igual que el tiempo hace que las capas de los cuadros sean transparentes y se vean los arrepentimientos, están apareciendo sujetos que se construyen a través de su obra, mientras hablan, educan o crean. Esto ha llevado a que varias autoras y autores —como Isabel Cadenas cañón en su libro La poética de la ausencia (2019)— se planteen otras formas de narrar. Tanto desde el arte como desde la investigación académica, cobran cada vez más fuerza formatos como la autoetnografía. La idea es que el sujeto que habla ya no actúa como un espectador neutral que contempla y registra su objeto de investigación; sino que es un sujeto que se ve afectado por aquello de lo que habla. Ya no hay lugar para un plural mayestático. No hay voz objetiva. Es un sujeto que habla desde el yo, que duda, que se va construyendo mientras articula su investigación. Muestra que la escritura y la creación está llena de vaivenes, cambios de ruta, senderos que no siguen un camino recto. Las investigaciones dejan de ser obras cerradas y se convierten en un diálogo; un diálogo horizontal del que el espectador también puede formar parte.

En nuestra propuesta, pretendemos construir un póster científico en el que nos presentamos como narradoras-creadoras sin usar el plural mayestático —típico de las obras académicas— y reflexionando sobre cómo se puede hacer una obra colaborativa en la que cada una de las partes mantenga su subjetividad como autora.

Si el póster científico tiene entre sus objetivos principales reflejar los procesos de una investigación, nosotras queremos exponer cómo es nuestro proceso de construcción del propio póster; reflejando en el mismo las conversaciones que hemos llevado a cabo para construirlo, nuestras dudas y haciendo explícito el montaje.