Este trabajo surge a partir de la metodología desarrollada y aplicada en la asignatura Actitudes Interdisciplinares del Grado de Bellas Artes de la Universidad de Barcelona. Aunque parece obvio que los limites de las disciplinas son difusos en la producción artística actual, lo cierto es que las enseñanzas regladas tanto de secundaria como de la educación superior todavía muestra remanentes de esta separación de disciplinas y esta rigidez de formas. Así pues, la asignatura Actitudes Interdisciplinares, de cuarto curso del Grado, intenta aportar esta visión transversal donde las disciplinas se funden; donde el trabajo se articula esencialmente a partir del formato de la instalación (entendida como escultura en tanto que espacio) y pretende ofrecer herramientas para la observación, la interrelación y el trabajo con el espacio en mayúsculas. Para ello, queremos exponer una dinámica de desarrollo a partir de pequeños encargos y de fichas didácticas en clave de metodología del descubrimiento. Concretamente, realizaremos un análisis, explicación de la metodología y muestra de resultados y de los beneficios pedagógicos y para el crecimiento del alumnado. Para dar a conocer el potencial de esta metodología, nos centraremos en la dinámica que hemos llamado “Site-specific”. Ésta se divide en dos fases: en la primera, se facilita a los alumnos una ficha didáctica en la que se les propone realizar una instalación en el espacio del aula vinculándola a una palabra o concepto abstracto. Se facilita una lista de palabras tales como límite, vacío, aliento, línea, etc. En primer lugar, el alumnado debe hacer una observación meticulosa del aula observando aquellos accidentes del espacio, formas, luces y objetos estáticos o móviles. A continuación, deben buscar la definición de la palabra en uno o varios idiomas y escoger una acepción. El objetivo es desarrollar la capacidad espacial, de observación y de resolución con unos condicionantes y realizar una propuesta de creación artística en la que trabajan, sin ser conscientes, con su propio lenguaje, su método de creación y explorando sus capacidades. En la segunda fase, tras la puesta en común y debate colectivo, se forman parejas para desarrollar el mismo ejercicio, pero en el espacio exterior y el entorno natural de la facultad con los mismos condicionantes, pero con el reto de realizar una instalación que contemple los dos conceptos de los integrantes del grupo.
